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¿Te han hecho sentir culpable por desear tu derecho a la prosperidad?
Durante mucho tiempo, la sociedad ha glorificado el sacrificio, la escasez y el sufrimiento como virtudes espirituales. ¿Cuántas veces escuchaste que pedir más era egoísta? ¿Que conformarse era señal de madurez? ¿Que resignarse era espiritual?
Pero… ¿y si te dijera que todo eso fue un malentendido?
El derecho a la prosperaridad es espiritual
Florence Scovel Shinn , Joseph Murphy, James Allen… Todos coinciden en lo mismo: la riqueza no es un privilegio, es tu derecho natural y divino . El universo fue diseñado con abundancia: mira un árbol lleno de frutos, un cielo repleto de estrellas, un campo floreciendo sin pedir permiso.
Tú eres parte de ese diseño.No viniste a esta vida a sobrevivir, viniste a expandirte.
Una historia que lo cambia todo: el caso de Betina
Joseph Murphy cuenta la historia de Betina, una madre soltera agobiada por deudas, miedo y desesperanza. No pedía riquezas, solo alivio, sin tener en cuenta su derecho a la prosperidad.
Murphy no le dio un plan financiero. Le dio dos palabras para repetir cada noche antes de dormir:“Riqueza” y “Éxito”.
Sin expectativas, solo con fe.
Una noche, sus ojos se posaron en un viejo jarrón heredado. Lo subastó sin grandes esperanzas. Se vendió por más de $7,000 dólares. Ese fue el primer paso. Betina comenzó a comprar y vender antigüedades, fundó su propio negocio… y lo más importante: reclamó su derecho a prosperar .
No fue el jarrón. Fue su transformación interior.
¿Y tú? ¿Ya reclamaste tu herencia espiritual?
Imagina que naciste con una cuenta repleta de riqueza, creatividad, bienestar y paz. Pero nadie te lo dijo. Aprendiste a pedir poco, a no reclamar tu derecho a la prosperidad, a sentir culpa por desear más, a pensar en pequeño. Esa cuenta sigue ahí, intacta, esperando que la actives.
No necesitas abogados.Tu fe es la firma. Tu subconsciente es el acceso. Tu pensamiento es la llave.
✨ Ejercicio práctico: Firma tu derecho a la prosperidad
Toma una hoja en blanco y escribe en grande:Declaración de Riqueza Consciente
Luego escribe esta afirmación:
“Yo, [tu nombre completo], reconozco y reclamo mi derecho espiritual y mental a ser rico/a.
Fírmala. Colócala en un lugar visible. Léela cada mañana durante 7 días. Visualízate ya viviendo esa verdad.
No es ambición, es coherencia
Ese anhelo por más no es codicia.Es tu alma recordándote quién eres.
Hoy es el día en que dejas de pedir permiso para prosperar.
Una verdad que necesitas recordar…
«El Universo no tiene favoritos, distribuye sus tesoros con imparcialidad. Todos nosotros somos los hijos de un Rey, y tenemos derecho a la herencia del Padre. El derecho a la riqueza es tuyo.»Joseph Murphy, La Magia de la Fe
Esta no es solo una frase bonita. Es una afirmación espiritual poderosa. Significa que no tienes que competir, demostrar o pedir permiso.La abundancia ya es tuya.
Así como un hijo entra sin miedo a la casa de su padre, tú puedes reclamar sin culpa tu herencia divina.
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Porque tú no viniste a esta vida a mendigar milagros… viniste a crearlos.
